Balmaceda, la ciudad fantasma


Tras visitar Villa Cerro Castillo teníamos un vuelo de vuelta a Santiago de Chile que salía desde Balmaceda, así que pensábamos pasar allí nuestra última noche por el sur antes de coger el avión al día siguiente. Además, no queríamos ir con prisas por si el autoestop no se nos daba bien y es que había mucha competencia. El día que dejábamos Villa Cerro Castillo nos lanzamos a la carretera bajo la lluvia y aún así había otras siete personas haciendo autoestop y es que el servicio de buses parece no funcionar muy bien.

Finalmente, nos recogió una pareja Belga que casualmente también iba al aeropuerto de Balmaceda y nos llevó todo el camino. Fue un viaje bastante agradable en el que incluso salió alguna broma referente a Puigdemont. Lo más curioso de todo, sin duda, fue que durante el viaje la lluvia se convirtió en nieve y vimos varios Pudus correteando por el margen de la carretera.

Al llegar a Balmaceda una chica nos ayudó a encontrar alojamiento y aunque era caro no tuvimos mucha alternativa y es que Balmaceda es un pueblo fantasma. Pensábamos que podríamos visitar un pequeño pueblo al que le han construido un aeropuerto, pero la situación de Balmaceda parece ser la contraria. Parece un pequeño aeropuerto alrededor del cual ha crecido un pueblo.

Paso fronterizo Los Huemules en Balmaceda, Chile
Paso frenterizo Los Huemules, Balmaceda

El último vuelo fue a las tres de la tarde y después, tanto el aeropuerto como los dos bares del pueblo, uno de bocadillos y el otro el restaurante del hotel donde nos alojábamos, cerraron. No quedaba nadie por las calles ni ningún local abierto, ni siquiera las tiendas. Tratamos de acercarnos a la frontera Argentina ,que está a tan solo 20 minutos andando, pero no tiene nada especial y sin tener el pasaporte encima no nos atrevimos a cruzar al otro lado.

Al final el frio y el viento inclemente nos hizo volver al hotel. Cuando llegó la hora de cenar empezamos a preocuparnos de nuevo. Todo seguía cerrado. Ni siquiera el restaurante del hotel donde estábamos estaba abierto y las calles, aunque vimos algunas personas, parecían las de un pueblo abandonado. Al final conseguimos algo para cenar en un food truck que parecía cerrado pero en el que nos atendió una mujer después de llamar varias veces.

Si hubiésemos sabido antes como era Balmaceda hubiésemos optado por pasar la noche en cualquier otro pueblo. Tanto desde Argentina como desde Coyhaique es posible coger autobuses que te lleven directamente al aeropuerto de Balmaceda. Desde Cerro Castillo no hay ningún autobús, pero es posible llamar a alguna de las compañías que hacen el viaje desde Coyhaique para que pasen a buscarte.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *