En el norte de Laos está Vientiane, Vang Vieng y Luang Prabang. En el sur tenemos las 4000 islas y la menos conocida Boulavent Plateau. Pero, qué hay en el centro de Laos?
Parece que en el centro de Laos no haya nada que valga la pena visitar, la gente va desde las ciudades más importantes directamente al sur, cerca de la frontera con Camboya. Nosotros decidimos no ir a Vientiane, la capital, ni a Vang Vieng que se ha ganado la fama de ciudad de fiesta, para ir a Thakhek. Desde está ciudad en el centro del país se puede hacer un recorrido circular en moto de unos 400 Km en el que se pasa por diversas aldeas y pueblos, cambiando de “idioma” entre el vietnamita, el laosiano y el tailandés. Laos es un país tan estrecho que en tan pocos kilómetros es posible pasar de estar junto a la frontera con Vietnam a estar junto a la frontera Tailandesa.
Descubrimos el tour a través de un blog y nos llamó la atención así que decidimos ir al punto de salida, en la ciudad de Thakhek, no muy grande pero con unas bonitas vistas al país vecino: Tailandia. El tour se ha hecho algo famoso y en la ciudad hay bastantes turistas que esperan para alquilar una moto. Los precios han subido también bastante y aunque leíamos que hace 3 años era posible encontrar alojamientos baratos a nosotros nos costó cerca de 2 horas encontrar uno por debajo de los 80.000 kips por noche.
Al día siguiente alquilamos una moto en Wang Wang, una de las 3 empresas de la ciudad que las alquila para hacer el tour y nos lanzamos a la carretera. Además de los pueblos y aldeas, casi en su totalidad rurales del centro de Laos, el tour ofrece la oportunidad de visitar varias cuevas, cascadas y ríos o lagunas donde es posible bañarse, aunque sin duda lo mejor es la propia carretera. No la propia carretera, cuando existe, si no el magnífico paisaje que ofrece. Campos de cultivos, desierto, algún lago y escarpadas montañas que crecen de repente nos acompañaran todo el camino.
Cuevas y más cuevas
Si no hubiese suficiente con el paisaje, el loop esté lleno de cuevas, en la primera jornada uno puede visitar hasta 6 cuevas bien señalizadas y otras tantas que no lo están. Los siguientes días el número baja, pero sigue siendo posible visitar una o dos cuevas por día y si se pregunta en los pueblos (en Laos, nada o muy poco inglés) seguramente más. Eso sí, en cada cueva tendrás que pagar la entrada correspondiente así que si quieres verlas todas hay que ir preparado. Nosotros optamos por ver sólo una de las cuevas del recorrido, la más famosa: Konglor Cave. Antes de llegar a Konglor nos contentamos con algunos rincones de río, el paisaje y un manantial de agua helada que nos sirvieron para pasar el calor insoportable de esos días. Además en las dos ocasiones en que nos acercamos al agua, coincidimos primero con unos chinos que hacían una barbacoa y en el manantial con unos laosianos y de alguna manera terminaron invitándonos a sandía y a BeerLao (como nuestra Estrella Damm). Nada más refrescante: una bañito, sandía y unas risas mientras intentas entenderte como puedes con los que te han invitado.
Konglor Cave
Se trata de una cueva enorme, con un río que la atraviesa, y que tiene más de 12 Km de largo. Ya llegando a la cueva en moto vas viendo como las montañas se cierran en un semicírculo con una sola entrada: la carretera por la que vienes. Pese a lo bonito del paisaje empezamos nuestra visita algo cabreados. Al llegar dejamos la moto fuera del “parque nacional” y nos acercamos a la taquilla. Teníamos que pagar 2.000 Kips/p por el parque nacional, 5.000 kips por entrar la moto, 10.000 Kips/p por la entrada a la cueva y 100.000 Kips por la barca que nos permitiese entrar a la cueva. Por qué el enfado? El parque natural no es tal, sólo es la cueva y el “pueblo” que hay más allá de la cueva. Ponemos pueblo entre comillas porque si vas a la cueva, al llegar al otro lado te dan 10 minutos para visitarlo y el pueblo está a 2Km de la orilla del río. Parece misión imposible, aunque puedes disponer de más tiempo si pagas 2 días de barca y cueva, es decir, si pagas dos veces. El precio de la barca y de la entrada a la cueva es otra historia, porque sin barca no se puede entrar a la cueva. Además está el ticket del parking, no ibamos a pagar, pero el hombre de la taquilla nos convenció que la cueva estaba a 5 Km. Andar 5Km por encima de los 40ºC puede ser un suplicio, así que nos decidimos a entrar la moto para descubrir que la entrada estaba a tan sólo 100 metros! Al final el hombre muy enfadado nos devolvió el dinero de la moto y la aparcamos fuera en el propio pueblo de Konglor, a 5 minutos andando.
Enfado inicial aparte, tanto la entrada de la cueva como la salida son espectaculares. Las montañas se abren para dejar pasar al río formando una cueva altísima y muy ancha. La salida, al otro lado es todavía mejor porque ofrece un paisaje increible que vas viendo ya antes de salir de la cueva. Es un espectáculo muy bonito. El interior de la cueva apenas puedes verlo, es tan grande que en ocasiones incluso la luz que te han dado es insuficiente, solo en un pequeño tramo puedes bajar y ver algunas formaciones con unos colores muy vivos. Es un efecto bastante curioso, aunque lo sería más si los colores no proviniesen de focos estratégicamente colocados.
Al final, el paseo en barca resulta muy agradable y el paisaje no está nada mal, aunque la cueva, haciendo tan poco que veníamos de Lod Cave o de Mae Lana no nos impresionó en exceso.
Pueblos y aldeas
La mayoría ni paras a verlas. Todos los pueblos que vas encontrando por el camino son parecidos, con esa mezcla de impresionantes casas de estilo colonial francés y cabañas hechas de bambú con techos de hojas de palmera. En las que paras, es para descubrir de nuevo esa tranquilidad que se percibe en todo el país. Parece que sean las cosechas las que esperen a los agricultores a que las recojan y no al revés. Eso si, la fiesta es la fiesta y parece que en cada pueblo, por pequeño que sea, es posible encontrar un bar/karaoke.
Dani os estais perdiendo cosas muy bonitas que han pasado en la familia tienes una primilla maravillosa –de
todas maneras pienso que estais disfrutando de lo lindo y eso hace que os olvideis del los trastos que andamos por aqui
seguir disfrutando y recuerda que la cabeza no es solo para llevar el sombrero
Esperamos poder disfrutar a la vuelta de los que estáis viviendo allí! 🙂 Muchos besos!!
Vaya veo que vais a discusión por día. Como sigais así os van poner en la lista de personas non gratas. Por lo demás veo que los paisajes y pueblos una maravilla.
Seguramente en España también haríamos lo mismo, pero sintiéndonos cómodos, en nuestro propio idioma. Pero no me extrañaría nada que nos pusieran en una lista negra! 😛
Ostres tete….quins paisatges!!!!
Disfruteu molt!!!!
Laos és una meravella! Tranquil i maco, heu de venir!!! 😀
El paisaje se ve muy bonito, me gusta mucho el agua, ese color turquesa que tiene, y ya os iria bien un baño, con tanta calor. Lo de la moto hay que ver cómo son de peseteros
Bueno, igual que allí lo serían. Aquí el turista tiene dinero, y cuanto más le saquen mejor!
Que chulada!!!! Como mola!!! :DDD Yo quiero!!! Que envidia! >.<