En este post nos gustaría compartir con vosotros 12 cosas que nos han sorprendido en Myanmar y también queremos desmentir tres mitos que escuchamos antes de nuestra llegada al país. Adelante!
1. País virgen de turismo
Muchas son las personas que nos dijeron lo mismo y muchos son los blogs en los que lo leímos: “Myanmar no tiene apenas turismo”, “un país que se está abriendo” o “super auténtico”. Seguramente estos comentarios tendrían su verdad hace unos cinco años, pero desde que el gobierno decidiera abrir sus fronteras y hacer el país algo más accesible a los curiosos como nosotros ha cambiado mucho. Nos hemos encontrado con una Myanmar desarrollada a nivel turístico, pero por supuesto no al nivel de Tailandia. Por eso queremos desmentir este mito de que en Myanmar “no hay turistas”. Claro que los hay, y en algunas ciudades como Bagan resulta ser ese turismo irresponsable que tanto nos molesta.
2. Nadie habla inglés
Es cierto, la gente de la calle no sabe inglés, pero eso también pasa en España. Los jóvenes en Myanmar ya aprenden inglés en el colegio y los trabajadores del sector turismo parece que se han tenido que poner las pilas. Quizás hace cinco años era dificil encontrar algo en inglés en Myanmar, pero nosotros no hemos tenido problemas para encontrar las cartas en inglés o encontrar a alguien que chapurrease 4 palabras.
3. Aquí se paga en dólares
Al entrar al país compramos dólares porque la información que nos había llegado es que en Myanmar se pagaba todo en dólares. Parecía comprensible viendo lo que cambia de un día para otro el valor de Kyat, la moneda del país. Al final, resulta que aunque en hoteles y alquileres de motos y bicis te dan el precio en dólares, es posible pagar en Kyats en todos sitios. En algunos lugares incluso el cambio de dólares a Kyats es favorable para el turista (!) En los trenes, atracciones turísticas, restaurantes y demás los precios ya están en Kyats, así que no hay que preocuparse por llevar únicamente moneda local o tarjeta (los cajeros automáticos han llegado a Myanmar! Eso sí, con una comisión de 5000 Kyats, unos 5€).
4. Salí corriendo de casa
Tienes que entrar al trabajo a las 8 y te has dormido? A duras penas te ha dado tiempo de desayunar algo antes de entrar a la ducha? Has salido de casa y te has olvidado algo? Espera un momento! Sí, qué hace esa toalla en tu cabeza?
Las mujeres birmanas se pasean con dicha toalla por la calle como quien lleva un bolso. Resulta divertido de ver para nosotros y, obviamente, lo más normal para ellos. Hay que mantener la cabeza caliente aunque estés a 38ºC.
5. Me prestas el mechero?
Siempre está el típico pesado que va pidiendo el mechero a sus amigos y que nunca lo devuelve. Los birmanos han encontrado la solución: colgar un mechero en medio del bar con una cuerda y el que quiera que se sirva! Una buena idea que podríamos importar a España si no fuera porque está prohibido fumar en los bares.
6. Qué pereza bajar del cuarto piso!
Otra idea de lo más útil es colgar desde tu balcón una cuerda con una pinza en ella. En esta pueden colgar desde el periódico, la compra o dinero para las donaciones de los monjes. Si vives en un 5º sin ascensor le harás un favor al mensajero y otro a tí! Las más sofisticadas tienen una campanilla a modo de aviso.
7. Lo más viril: el longyi
Quién dijo que llevar falda era de chicas? Los birmanos al igual que los escoceses apuestan por llevar aireados los bajos. Pero estos llevan la tela-falda hasta los tobillos y se la anudan al medio. Siempre de estampados de cuadros de colores oscuros y acompañados de camisa blanca en el mayor de los casos. Un atuendo muy cómodo y fresco para temperaturas extremas, tanto que Dani se acabó haciendo con uno!
8. Peine encasquetado
Un complemento alternativo a la toalla en la cabeza es el peine. Al hacerse el moño las mujeres se dejan puesto el peine con el que se han estado cepillando. Aún no sabemos como se las ingenian para que no se les enrede. Es más habitual verlo en mujeres de a partir de 50 años, las jóvenes suelen ir más modernas.
9. Precios a la carta
“Tenéis menú?” Sí, claro, en la mayoría de los sitios tienen menú aunque sea sólo en birmano. Pero algo falla en la mayoría de ellos: la inexistencia de precios marcados… Con lo cual cada vez que nos encontramos con esto hemos de regatear por los platos. Es divertido ver sus expresiones cuando piden un precio muy alto aun sabiendo que no es el verdadero. Su rostro les delata!
10. Sonrisa rojiza
El vicio nacional es el betel o tabaco de mascar. Este está hecho de hojas con savia de platanero, tabaco, nueces de betel y el aliño que cada uno quiera ponerle. Después de masticar este paquetito durante un buen rato si te dispones a hablarle al birmano de turno te encontrarás que tiene los dientes completamente rojos y que no podrás parar de mirarle. Este líquido que se produce de masticarlo no lo tragan sino que lo escupen, y da lo mismo donde sea. En el primer sitio que pillen, pam! Escupitajo al canto. En las casas de té tienen palanganas especiales, y los conductores de autobus tienen el detalle de llevar una botella de plástico y escupirlo dentro. Aunque los templos sean un lugar sagrado y para ello tengas que descalzarte encontrarás que en las esquinas tienes esas marcas delatadoras del betel. Es un estimulante natural y super adictivo, además este produce cáncer bucal. Toda una maravilla!
11. Campos de cenizas
En Myanmar se quema todo. Se quema la basura, las hojas, los rastrojos… Ya lo vimos en la India y Nepal, pero parece que aquí es más exagerado. El problema es que aquí lo hacen al lado de casas de bambú y madera. Como todos sabemos estos son materiales super aislantes y sería una locura pensar que no llegarían a quemar nunca! Raro es el día en el que viendo el paisaje no hayamos visto una zona de cenizas o algunas hectáreas quemadas.
12. Volviendo a parvulario
Las casas de té son los templos sociales de Myanmar. Allí se pasan horas sobre todo los hombres. Unos miran la tele, otros están con el móvil, los otros charlan… todo este ambiente se desarrolla entre mesitas y sillas de las que utilizabamos en las clases de parvulario. Lo mismo da que midas dos metros, allí te sentarás como mínimo 1 hora para tomarte su delicioso y dulce té (con leche condensada). El té es tan dulce que puedes combinarlo con té de hierbas totalmente gratuito y a tu entera disposición para contrastar el sabor. Camarero, otra taza!
13. Mi jubilación como monje
Nosotros tenemos los planes de pensiones para asegurar nuestra jubilación, pero en Myanmar se estila más eso de meterse a monje. Aunque el Budismo marca 8 preceptos que todos deben cumplir y especialmente los monjes, no es raro ver por la calle monjes fumando, mascando betel, viendo peliculas de acción en una casa de té, escuchando música, jugando con sus iPhone6 o comiendo después del mediodía. Todo ello acciones que van en contra los preceptos básicos del budismo.
Cuando preguntas, la respuesta es sorprendente: es gente que se hizo monje cuando ya no podía trabajar más y ya se sabe cuánto cuesta abandonar los vicios de toda una vida…
14. Y luego los catalanes nos quejamos!
“Qué injusto! Las carreteras catalanas están llenas de peajes!” Y las de Myanmar también. En el trayecto Nyaung- U (Bagan) – Mandalay (de 170km) pudimos ver cómo el conductor del autobus pagó 9 peajes. También para acceder a la ciudad de Yangón hay que pagar un peaje. Lo curioso del caso es que parece que son solamente los coches los que pagan. Alquilamos una moto en Mandalay y pasamos por 3 peajes los cuales no pagamos!
15. Qué lado te gusta más para conducir?
En algunos países se conduce por la izquierda y en otros por la derecha. En Myanmar, como ya comentábamos en el post de Hpa-An, se conduce por la derecha aunque esto no siempre fue así. Un buen día el general que governaba el país decidió que conducir por la izquierda era demasiado colonialista (después de la segunda guerra mundial Myanmar estuvo un tiempo bajo dominio inglés) así que sin previo aviso empezó a conducir por la derecha. El país se adaptó a los gustos del general. Ahí aparece el dilema, los coches nuevos tienen el volante a la izquierda, pero todavía se ven muchísimos coches con el volante a la derecha. Que pasa cuando un coche con el volante a la derecha conduce por la derecha? Si, eso es, no ve absolutamente nada! La solución era obvia: el copiloto es obligatorio, así que aquí hasta los autobuses tienen copiloto.
Vaya cosas más curiosas tienen estos birmanos, pero lo de escupir lo deberían cambiar, más que nada por ser antihigieno. Lo del mechero y pinza muy buenas ideas. Besos
Lo de escupir era bastante desgradable y más cuando ibamos descalzos haciendo la colecta de los monjes, tenías que ir esquivando escupitajos y otras cosas…
Ah, que asco
Muy prácticas las mujeres birmanas, así no gastan en peluquería ni en pasadores para el pelo. Muy original lo de la pinza. Lo que hay que ingeniar para no esforzarse en bajar y subir. Ahora lo que más me gusta es lo de “la higiene y el caos circulatorio”
La verdad es que son muy apañados estos birmanos. Deberíamos tomar nota de algunas cosas 😉
Daniel? Con falda?queremos foto!!!!!..
????
Sí, sí! Las fotos mejor en privado ;-P