Ao Nang y Railay, el precio del paraíso 8


Railay y su playa vecina Phra Nang son un verdadero paraíso. A estas playas sólo se puede acceder por mar y eso les da una estampa única. Además en medio del mar se pueden ver montañas que salen del agua perfectamente verticales. Una estampa digna de la película de Di Caprio de los años 90. Como sólo se puede llegar por mar, Ao Nang, la hermana “fea” de estas dos se ha convertido en el punto de partida para estas playas y para una infinidad más que hay en los alrededores en pequeñas islas como Koh Phi Phi, donde se grabó “La playa”.

DiCaprio recién llegado a la playa de Koh Phi Phi

DiCaprio recién llegado a la playa de Koh Phi Phi

Dani recién llegado a Phra Nang Beach

Dani recién llegado a Phra Nang Beach

Leímos en varios lugares y nos dijo varia gente que es una parada obligada para cualquier persona que venga a Tailandia. No lo vamos a negar, las playas de Phra Nang y Railay valen más que cualquier expectativa que nos hubiesen podido crear respecto a ellas. Pero todo esto tiene un precio, un precio que paga toda Tailandia pero que en esta zona es mucho más exagerado: hay masas de turistas.
Las playas están abarrotadas, los precios son altísimos y los tailandeses están cansados de discutir con los turistas. El regateo aquí no existe. Ni te atrevas a intentarlo porque encima se reirán en tu cara. Tal cual!

La playa ya estaba llena a las 9:30 de la mañana

La playa ya estaba llena a las 9:30 de la mañana

Ao Nang se ha convertido en una especie de Lloret de Mar (pueblo costero Español) tropical. Un gran paseo marítimo bordea la playa. En el paseo un turista encontrará todo lo que pueda desear: McDonalds, Burger King, tiendas de tatuajes, prostitución, restaurantes italianos, australianos, mexicanos, españoles, indios… No solo encontrará estas cosas si no que las encontrará a los mismos precios que en España: una hamburguesa con queso sin menú 135THB (unos 4 €), una cerveza 80THB (2€). La comida Tailandesa es más barata cuando uno consigue encontrarla fuera del paseo marítimo. Eso si, el alcohol por contra es bastante barato. No podemos responder de la calidad porque no lo probamos, pero por 200THB (algo más de 5€) se puede uno beber un litro de Vodka sin problemas en cualquiera de los bares que hay frente a la playa. Para nosotros, un ambiente un tanto demacrado.

McDonalds Thai a precios europeos

McDonalds Thai a precios europeos

Estuvimos 2 días y aprovechamos uno de ellos para coger un barco (por 200THB ida y vuelta) y acercarnos a Phra Nang Beach. Desde esta playa se puede acceder andando a las playas de Railay este y oeste y si se anda un poco a la bahía de Tom Sai, aunque esta última no la vimos porque no supimos encontrar el camino.

Princess Lagoon y mirador

Desde la playa de Phra Nang, hay una excursión muy bonita para aquellos que no tengan vertigo y no les importe mancharse un poco. Es la excursión al mirador de la isla y al princess Lagoon. En contra de lo que dicen algunos exagerados en Tripadvisor el camino es apto para la gran mayoría de la gente. Tiene tres tramos complicados en los que es necesario descolgarse por las rocas con algo de gracia, pero en ningún momento tiene uno que levantarse a peso o bajar rapelando: las rocas tienen agarraderos de sobras. Aunque vimos a algun ruso valiente que si que utilizaba las cuerdas de seguridad que hay por el camino para levantarse a peso.

Cuidaooo que te vas a caer!

Cuidaooo que te vas a caer!

Cuando terminas el camino llegas a un lago de agua salada rodeado de altísimos acantilados y cuevas y de muchísima vegetación. No se puede decir que no vaya nadie, pero hasta el mediodia no vimos apenas turistas acercarse por allí. Los pocos que se acercaban echaban un vistazo, foto de rigor y se iban, cosa que no entendemos, con el esfuerzo que supone llegar y teniendo la marea alta… (dicen, aunque no sabemos si es verdad, que el lago con marea baja pierde mucho).

Princess Lagoon

Princess Lagoon

Cueva en el Princess Lagoon

Cueva en el Princess Lagoon

Mucho más sencillo es llegar hasta el mirador de la isla. Antes de tomar el desvio hacia el lago se pueden andar unos 50 metros para llegar a un mirador espectacular desde el que se tiene una visión perfecta de las dos Railays, la este y la oeste y del enorme contraste de sus aguas. Las dos playas están separadas por una ancha línea de arena que está plagada de resorts y bares. Pudimos ver como los trabajadores de estos resorts salían en barca hacia sus casas, probablemente en Ao Nang, por la playa fea, Railay este. Qué curioso…

Super mirador. El alemán que nos sacó la foto sólo saco una de las playas, pero es espectacular igual! :)

Super mirador. El alemán que nos sacó la foto sólo saco una de las playas, pero es espectacular igual! 🙂

Después de la excursión estabamos bastante cansados así que nos dedicamos a ir encontrando trocitos de playas (hay algunas algo escondidas entre las rocas) para descansar frente a las aguas turquesas de esta zona de Tailandia.

Chicas jugando con falos en el santuario de la diosa del amor, Phra Nang Beach

Chicas jugando con falos en el santuario de la diosa del amor, Phra Nang Beach

El ambiente que había no nos gustó y los precios estaban fuera de nuestro alcance, por eso decidimos marcharnos la segunda noche. Aun así es un lugar precioso y muy recomendable para pasar un día almenos y si te gusta la escalada, probablemente ya lo sabrás, pero es uno de los lugares imprescindibles de Tailandia.

En playa de Phra Nang al caer la tarde

En playa de Phra Nang al caer la tarde


Responder a Roser y Dani Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

8 ideas sobre “Ao Nang y Railay, el precio del paraíso