Corrupción en Camboya 9


Mientras pasamos nuestros días en Phnom Penh decidimos acercarnos a la colina de Oudong, un lugar de culto para los Camboyanos y desde el que se domina toda la región. Puesto que está a 40Km de Phnom Penh decidimos alquilar una moto. El trayecto no parecía difícil, todo es salir de la ciudad y coger la autopista 5 hasta llegar al destino.

Al poco de salir, ya con la moto, nos paró la policia. Me pidieron el carné de conducir pero no lo llevaba encima, por suerte. Si lo hubiese llevado posiblemente habríamos acabado pagando. El policia que nos paró señaló a las luces de la moto y yo apreté el interruptor de las luces. Entonces señaló una de ellas y nos dijo que nos bajásemos de la moto. Evidentemente lo hicimos. Al mirar las luces parecía que teníamos una fundida.

El otro policia nos señala una libreta donde se lee: 50$. Nos informa que tenemos que pagar una multa. Creyendo que se trata de la luz fundida le explicamos que acabamos de salir de la tienda de alquiler y que no es posible, que seguro que hay un mal entendido que podemos arreglar. La tienda de alquiler está realmente cruzando la calle. Roser va a buscar a alguien de la tienda para que nos haga de intérprete y arreglar la situación. No llevamos 50$ encima. Cuando se va, uno de los dos policias se acerca y me dice:

– Ok, 30$ and you can go. (De acuerdo, 30$ y puedes irte)

En ese momento empiezas a enfadarte, si el precio de la multa es negociable es que igual no es una multa. Me siento en el suelo a esperar, a la sombra, que pese a ser las 10 de la mañana el termometro está ya en 36º. Mientras tanto Roser tarda en llegar, le están poniendo pegas en la tienda. Viendo que no tenemos prisa el policia me informa que puedo pagar sólo 20$. Le digo que esperaré y mientras tanto otro chico al que también habían parado acaba pagando 3$ y se va.

– Ok, Ok 10$ and you can go for her (Vale, vale 10$ y puedes ir a por ella)

No abro la boca, esperaré a que llegue Roser, no hay prisa. Llega enseguida, quizás el policia la ha visto venir cuando ha hecho la última oferta. Viene con el de la tienda. Se ponen a hablar en Camboyano el de la tienda y los policias y nos informan que la multa es por llevar las luces encendidas durante el día y que son 3$. De los 50 iniciales ya son sólo 3, pero por lo que nosotros recordamos las luces las hemos encendido a petición de la policia. Se lo contamos al de la tienda pero parece que no quiere meterse en problemas.

Llega también un australiano o americano, no sabemos muy bien de donde era, que habla jemer. Nos explica que circular de día con las luces encendidas es ilegal y le explicamos la situación. Lo entiende en seguida y se pone de nuestra parte. Nos dice que si estamos seguros de que ibamos circulando sin luces podemos ignorarles y seguir. No estamos seguros. Llevamos ya un buen rato allí y no podemos estar seguros. Además, una cosa es negarse a pagar lo que parece una estafa y otra huir de la policia.

Al final aceptamos pagar los 3$ pero Roser le pide a los policias que nos haga un recibo. Cuando se niegan todos nos damos cuenta de lo que está pasando y nos aseguramos que no conducíamos con las luces encendidas. El americano que nos está ayudando se pone a hablar con ellos en jemer y menciona la embajada y el Departamento de Ética contra la Corrupción. Palabras mágicas. La policia nos dice que podemos irnos, no hace falta que paguemos nada. Le agradecemos infinitamente al americano que nos ha ayudado y seguimos nuestro camino.

Este es el uno de los infinitos casos de corrupción que hay cada día en este país.

La autopista 5

Parece que por el nombre debería ser una buena carretera. No lo es. Nos llevó cerca de 1h recorrer los 40Km hasta Oudong. La carretera se convierte en algunas ocasiones en una pista de tierra, otras en una pista de grava donde tienes que hacer esfuerzos para mantener la moto recta y otras en una carretera de verdad. Fuimos comiendo polvo gran parte del camino, hasta que un buen tendero nos regaló un par de mascarillas de estas de quirófano. Suerte tuvimos porque por nuestra ropa ya parecía que nos hubiésemos revolcado en la arena de la playa vestidos.

 

 

 

Pagoda del monte Oudong

 

 

 

Al final llegamos a la colina de Oudong y pudimos disfrutar de su increible dominio de la región. Aunque no es un monte muy alto, no más de 600m se ven claramente todos los alrededores. Lo único malo es que al haber pagodas en ocasiones hay que ir descalzo. No tiene nada malo en si mismo, pero con el sol y las temperaturas que hay el suelo quema muchísimo.

Vistas desde el monte Oudong

Vistas desde el monte Oudong


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