Ciudad de contrastes, ciudad de pitidos y de mucha gente. Delhi tiene 17 millones de habitantes, y eso, quieras o no, se nota. Se nota cuando has de hacer cola para entrar al metro, y cuando has de hacer cola para entrar al vagón. Cuando vas jugándote la vida por todas las calles, llenas de richshaws, motos, vacas y carros.
Delhi es agobiante, pero le acabas encontrando cierto encanto. Cables colgados sin orden ni concierto, y los pitidos como melodía de la ciudad constantemente.
Old Delhi es todo lo que hemos descrito, además de suciedad e innumerables tiendas callejeras. New Delhi, es amplio, más limpio y el tránsito es un poco más ordenado. Con arquitectura parecida a la británica y aire más fresco.
El metro es sorprendentemente moderno, con respecto a lo que hemos visto en la calle. Te obligan a pasar por un control de metales y de equipaje, que realmente no sirve para nada por el pasotismo de los policías. Para pasar el control, los hombres hacen una cola, que normalmente es muy larga, y las mujeres por otra, que se acaba enseguida.
Resulta que los lunes cierran algunas atracciones turísticas, con lo cual no pudimos ver el Red Fort. Como tenemos planeado volver a Delhi en los próximos meses, aprovecharemos para intentar ver lo que nos encontramos cerrado.
Delhi no nos ha permitido el descanso que esperábamos.
Que envidiaaaaa!!!!!
Mireia
Jo vull venir!!!!!……
ESTIMATS DANI I ROSER, EMB VIST LES FOTOS DEL VOSTRE VIATGE ,AL LUCINANT COMO TE ENVIDIO CAÑALLA, DESITGEM QUE TOT VAGI VE VIGILEU I ENDEVANT, PETONS.
Hola Ramon, quina alegria ens fa llegir-te, estem molt bé i gaudint de totes les noves experiències. Molts petons a tots!
No es una ciudad muy agradable para mi gusto, yo la descarto de mi ruta de viajes, jaja