Puerto princesa o la estación de San José 1


Puerto Princesa es quizás la ciudad más conocida de Palawan porque es allí donde llegan todos los vuelos con la gente que va en dirección a los destinos más famosos de Filipinas: El nido y Corón.

Nosotros en lugar de coger un transporte directo hasta El Nido decidimos pasar un par de noches en Puerto (como ellos lo dicen), a donde se puede llegar andando desde el aeropuerto, y descubrir desde allí una de las siete maravillas del mundo natural: el río subterráneo de Palawan.

Aunque nuestra base fue Puerto Princesa y paseamos por sus calles, donde más tiempo pasamos fue en la estación de bus de San José, a donde se puede llegar desde puerto princesa con Jeepney por unos 12 pesos (50 cent.). El primer día teníamos intención de acercarnos al río subterráneo pero desgraciadamente llegamos muy tarde y no pudimos encontrar ningún autobus. El tranporte privado nos pedía la friolera de 2000 pesos por llevarnos hasta el famoso sitio. Así pues, después de esperar muchísimo rato y ver que no tendríamos transporte, volvimos a la ciudad donde alquilamos una moto por unas horas para ir a una de las playas escondidas de Puerto, Nagtabon Beach.

Nagtabon Beach

Nagtabon Beach

Resultó que aunque el acceso es bastante malo, de escondida la playa no tiene nada ya. Había bastante gente, sobre todo Filipinos, y el terreno de la playa es ahora privado. Nos intentaron cobrar por estar en la playa, pero tampoco pusieron mucho empeño así que al final pudimos estarnos allí gratuitamente. Por desgracia cogimos un mal día. Pese a eso la playa es preciosa así que con sol debe ser absolutamente increíble. Cuando ya nos ibamos se puso a llover y llegamos al hotel empapados y bastante cansados.

Amigos recien conocidos en Nagtabon Beach

Amigos recien conocidos en Nagtabon Beach

El río Subterraneo de Palawan

Suerte que no pudímos ir el primer día porque resulta que antes de ir al río subterráneo hay que pedir un permiso al gobierno. Sólo 600 personas al día pueden visitar el lugar y hay 3 días al año que está cerrado como medida de protección del ecosistema. Por supuesto puedes sacar el permiso in situ pero si después del viaje no puedes entrar debe dar rabia. El permiso se saca en el Capitol, en Puerto Princesa, de camino a la estación de autobuses de San José. Nosotros aprovechamos la moto para ir a sacarlo.

Una vez con el permiso y después de una nueva mañana en la estación de San José, conseguimos una MiniVan que nos llevó hasta la entrada del lugar. Una vez allí, se puede llegar al rio subterráneo con unos barcos que cuestan 1600 pesos (a compartir hasta con 8 personas) o haciendo un trekking a través de la jungla. Nosotros optamos por la segunda opción.

Empezando el camino por la jungla en el rio subterráneo

Empezando el camino por la jungla en el rio subterráneo

El camino a través de la jungla es precioso, con una vegetación y unas rocas alucinantes y está maravillosamente indicado. De hecho cada 200 metros hay un cartel que te indica lo que te falta para llegar y que vas por buen camino. Hacer el trekking lleva entre 1 y 2 horas pero fue sin duda lo mejor de la excursión, incluso mejor que el propio río subterráneo.

Cuando llegamos a la entrada del río tuvimos que esperar a que nos asignaran barco (está incluido en el precio del permiso) para poder entrar a ver el “monumento” en si, la cueva reconocida por la UNESCO vaya. Mientras esperábamos nuestro turno nos dijeron que el trekking de la selva era obligatorio hacerlo con guía y que había que pagar una tasa de 200 pesos por persona para hacerlo. Hay que decir que aunque realmente hay una caseta a la entrada del sendero, ni a la ida ni a la vuelta nos encontramos con nadie en ella ni nadie nos exigió dinero ni que contratasemos un guía.

Parte del camino de la jungla en el rio Subterráneo

Parte del camino de la jungla en el rio Subterráneo

El rio subterráneo es una enorme cueva llena de murciélagos, estalactitas y otras formaciones rocosas que es muy chula de ver. Muchas de las rocas tienen formas curiosas y si le hechas tanta imaginación como el guía podrás ver desde animales o comida hasta imágenes de vírgenes o de la sagrada família. Aunque es muy bonita, en nuestra opinión el camino para llegar hasta el propio Underground River es mejor que la cueva en si, así que vale la pena llevarse las botas de trekking.


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