Kuala Tahan es la entrada a uno de los parques nacionales más grandes de Malasia y esa fue nuestra parada después de descubrir por primera vez la selva en Cameron Highlands. Nos esperábamos algo similar pero la verdad es que lo que nos encontramos fue bastante distinto.
Kuala Tahan es un pequeño pueblo de apenas dos calles destinado casi únicamente a los visitantes del Parque Nacional. En el parque se pueden hacer varias excursiones, desde un par de horas hasta 9 días, aunque esta última no la hace apenas nadie. Las caminatas más conocidas son la de los kannopy (andar por la copa de los árboles) que son unos 4km ida y vuelta; y un tour más largo que son unos 10km y que se puede hacer en unas 6-8 horas. Nosotros no hicimos ninguna de las dos y nos pasamos allí algo más de tiempo para poder dormir una noche en la selva. Hay varios refugios habilitados para ello, llamados Bumbun, que están elevados del suelo para evitar que entren los animales.
La dura cama del refugio en la selva
Cuánto nos costó la excursión por Taman Negara (Parque nacional)?
Nos costó mucho encontrar información o hacernos una idea de lo que podíamos gastarnos para ir a la selva porque hay que llevar provisiones y sacos de dormir, etc. La información que encontramos no era mucha y era de hacia muchos años, pero por suerte parece que los precios del parque no han cambiado en los últimos 5 años.
Como ibamos a pasar un par de días, compramos curris enlatados, pan de molde, 4 bocadillos de atún ya hechos, unas galletas, y unas frutas confitadas (que pensábamos que eran fresas pero resultaron ser picantes). Con eso y 6 litros de agua nos sentimos preparados. La comida fue la suficiente e incluso nos sobró una lata de conserva, porque un grupo que encontramos en el refugio compartió su cena con nosotros. El saco lo alquilamos, pero prescindimos de alquilar un colchón porque era poco más que una esterilla. Así, más o menos, nos gastamos en Ringgits(MR):
Barca para llegar al parque nacional: 1MR/pax → 2MR
Entrada al Parque Nacional: 1MR/pax → 2MR
Tasa por la cámara de fotos: 5MR/camara → 5MR
Permiso para dormir en el refugio: 5MR/pax → 10MR
Saco de dormir: 7.5MR/saco → 15MR (regateando)
Agua: 1.5MR/litro y medio → 6MR
Provisiones: 22’5 MR
Barca de salida del parque nacional: 1MR/pax → 2MR
Raíces en la selva
En la selva, la negra selva
Si alguna vez has querido sentirte como un explorador y crees que ya no quedan lugares en el mundo donde eso sea posible quizás la selva de Kuala Tahan sea el lugar. La naturaleza se muestra en todo su esplendor, ni un rayo de sol atraviesa la capa de los árboles, insectos y arácnidos están por todas partes, la humedad se pega al cuerpo, el ruido te hace ser consciente, más que la vista, de todo lo que hay a tu alrededor. Un árbol caído es, en ocasiones, más ancho que tu propia altura y cada paso que se da hay que ganárselo.
Superando un pequeño obstáculo
El camino que escogimos, nos llevaba hasta el refugio más alejado de la entrada del parque, al que se puede llegar por tres caminos: el corto (12Km), el largo (14Km) o en barca + 2.5Km caminando. La barca quedaba descartada, queríamos conocer la selva, así que nuestra idea fue ir por el largo y volver por el corto. Por suerte, o por desgracia, lo hicimos a la inversa porque el corto es una camino durísimo, que apenas nadie hace y que está lleno de desafíos a la imaginación (cuando se debe descubrir el camino) y a la forma física.
Estábamos sufriendo en el camino corto cuando nos adelantó un nativo, todavía queda gente que vive en la selva y de la selva, con una larga cerbatana, un machete y andando como si fuese por la avenida principal de cualquier ciudad. Fue un golpe duro ver lo poco que le costaba a él. Por suerte, al día siguiente volvimos por el camino “largo” tardando 2 horas menos que el día anterior y simplemente disfrutando de la selva (excepto de las sanguijuelas).
Puente cerca del refugio
Desgraciadamente, Malasia ha vendido más del 80% de su territorio de selva y jungla a empresas privadas para poder convertirlo en grandes extensiones para el cultivo del aceite de palma o el caucho, reduciendo el espacio de selva a los parques nacionales que aún le quedan. Esto hace que en ellos vivan una grandísima variedad de animales, aunque las poblaciones de estos es cada vez menos. Es posible ver tigres, gepardos, panteras, elefantes, gatos salvajes, tapires… Nosotros no vimos nada. Oímos muchas cosas, nos paramos atentos esperando descubrir algo, con el corazón latiendo con fuerza, pero nunca llegamos a ver nada.
Arañas, de estas vimos muchas
Pese a lo dura que fue, la experiencia en la selva fue enormemente gratificante y al llegar de nuevo al micropueblo de Kuala Tahan nos regalamos un buen té helado para celebrar lo bien que nos había ido y lo cansados que estábamos.
Cansados pero felices, de vuelta hacia Kuala Tahan
En este vídeo podréis ver cómo fue el trekking por la selva, lo cansados que estábamos y las sensaciones que nos produjo.
Vaya aventureros que estáis hechos, a mi me parece un sitio peligroso