Da Lat bien podría ser un pueblo de los Alpes Suizos. Sus tejados en punta, su rotonda con un tren de flores y hiedra, su jardín botánico, su valle de los enamorados, sus calles cuidadas, sus muchas flores o sus jardines hacen que sea una ciudad que invita a quedarse. Lo mejor para nosotros quizás fue el encontrar de nuevo algo de frío. Nada especial, pero por fin bajamos de los 20ºC por las noches, así que decidimos alargar un poco nuestra estancia.
En el centro del pueblo, un gran lago que nos llevó cerca de 2 horas rodear andando, le da un encanto todavía muy especial. Da Lat es la ciudad de los enamorados para los Vietnamitas y por lo que parece se esfuerzan mucho para que así sea. Resulta gracioso porque en los sitios señalados de la ciudad es posible encontrar a parejas y más parejas haciéndose las sesiones de fotos de boda. A veces incluso puedes ver divertidos montajes con atrezo incluido: una reproducción de como se conocieron en la universidad con gafas de pasta sin cristal y chandals al más puro estilo americano, despedidas dramáticas en el tren (podéis ver una imitación en las fotos) u otros montajes que hacen que siempre te entretengas un rato a mirar las sesiones.
Excursiones desde Da Lat
Los alrededores de Da Lat sin embargo resultaron algo decepcionantes. Hay varias cascadas para visitar y nosotros nos acercamos a una de ellas. El plan era ver dos de ellas, pero después de la primera y viendo la entrada de la segunda pensamos que podríamos evitarla. No decimos esto porque la cascada no sea bonita, sino porque lo han convertido es un circo-parque de atracciones. Literalmente. Nada más entrar a la zona de la cascada encuentras multitud de restaurantes y la taquilla para bajar a la cascada, si así lo deseas, en una montaña rusa. Si prefieres bajar andando tienes una escalera construida en la montaña para tu comodidad. A medida que te acercas ves los típicos puestos que venden souvenirs y otros que te recuerdan más a Port Aventura donde por unos Dongs es posible alquilar un traje tradicional (de indio americano o japonés ??!!) y hacerte una sesión de fotos. La diversión no se acaba aquí, también tienes un funicular para ir a la segunda cascada que se encuentra a unos 200 m andando, y un ascensor para bajar al pie de dicha cascada. Si esto no es suficiente, puedes rapelar por las cascadas o hacer barranquismo, con el correspondiente monitor.
La mayoría de puntos turísticos cerca de las afueras de la ciudad han sido tratados más o menos de la misma manera, cosa que resulta un poco penoso. Aprovechando nuestros días en Da Lat, nos acercamos también a Lang Biang (la montaña de los enamorados). El camino hasta allí merece mucho la pena porque se tienen unas vistas increíbles y se pueden ver los invernaderos donde se cultivan las fresas y moras con las que se hacen las famosas chucherías de Da Lat.
La montaña de Lang Biang es un lugar agradable en el que se tienen unas vistas que dominan toda la ciudad. Aunque casi todo el mundo sube con Jeep (servicio que se paga a parte de la entrada. 20.000/pax entrada + 5.000 parking + 50.000/pax por el Jeep) nosotros decidimos subir andando. Es un paseo algo duro, ya que la cuesta es muy pronunciada, pero cuando llegas arriba incluso lo disfrutas más. Eso sí, si quieres hacer un camino alternativo en el que se pueden observar aves para llegar arriba tendrás que pagar de nuevo. Una vez arriba, un enorme cartel al más puro estilo Hollywood te da la bienvenida junto con un jardín, varios puestos para hacerse fotos con rapaces, coches de la guerra del Vietnam y la famosa estatuta del Romeo y Julieta vietnamitas, que son Lang y Biang. Como veis, un buen surtido de entretenimientos.
La leyenda dice que allí encontraron a la pareja muerta. Correspondían a etnias diferentes y a partir de su muerte las etnias se unieron y declararon el monte Lang Biang como el de los enamorados.
Si buscas naturaleza, este quizás no sea el sitio donde mejor la han tratado, pero el pueblo invita a quedarse y pasear por sus calles sin más mientras pruebas sus gominolas o mientras ves a las parejas hacerse las sesiones de fotos en el lago. La plaza del Big C (centro comercial) se llena de vida a partir de las 18h. Familias enteras van allí a pasar el rato, mientras los padres toman algo, los niños pueden jugar con coches, patinar, ir en bicicleta… Un lugar de ocio al aire libre estupendo.
Jajaja Roser que dramatismo le pones a la foto. La gente se toma a pecho las bodas en esa ciudad. Besos
Que chulo ese sitio!!! Y las fotos de los trenes molan mil!
Un funicular????….un ascensor?…??,me parece gracioso.
Que ciudad tan original jajajja las fotos de boda lo más