Nos quedaban pocos días en Indonesia y los que ya habían pasado no habían sido siempre sencillos. Indonesia es maravilloso tal como dice su eslogan (Wonderful Indonesia), pero es muy cansado de viajar y de recorrer. Así pues, para los últimos días queríamos un sitio bonito y tranquilo donde poder descansar y ese lugar era el Lago Toba, en la isla de Sumatra.
Llegamos a Sumatra con algo de miedo de que estuviese masificado de turistas pero pronto descubriríamos que aunque hay turistas el lago Toba, es un lugar donde se respira paz. El lago, de origen volcánico, es enorme. Es incluso más grande que Singapore, por lo que decidimos irnos a una isla dentro del lago y concretamente a la tranquila población de Tuk-Tuk. Antes de llegar, sin embargo, tuvimos que pasar por 4 horas de conducción Indonesia en la que por momentos pensábamos que no lo explicaríamos. El conductor del autobus no parecía tener muy claras las normas básicas de la prudencia. Aún así, llegamos vivos aunque algo tarde a Parapat, el pueblo desde donde podríamos coger un barco a la tranquila isla.
Por desgracia el pueblo de Parapat estaba revolucionado por la visita del presidente que llegaba dos dias más tarde para promocionar el turismo en el lago y la construcción de la nueva autopista. No sólo visitaba Parapat si no que hacía un tour por algunos pueblos turísticos de la zona. Lo que nos encontramos fue un pueblo repleto de militares y de gente mostrándose muy orgullosa de que el presidente fuese a la zona. Por suerte esta vez no nos afectó en nada, más que en la simple curiosidad de ver los preparativos, y al día siguiente pudimos coger un barco hasta Tuk-Tuk.
Desde el momento en el que pones un pie en el pueblo se respira paz. Todo está abarrotado de hoteles, pero la época en que estos estaban llenos pasó hace mucho y ahora es un lugar tranquilo donde muchos de los hoteles o resorts están vacíos o incluso cerrados. Así que encontramos un hotel donde podíamos disponer de una casa Batak (de madera tradicional) para nosotros y nos dispusimos a pasar unos días muy tranquilos.
El lago Toba es el hogar de una de las etnias minoritarias de Indonesia, los Batak, así que aprovechamos nuestros días allí para dar tranquilos paseos hasta los pueblos cercanos y ver las casas e iglesias Batak, dado que en Tuk-Tuk hay mayoría cristiana. Hay algunos atractivos turísticos no muestran nada que no se pueda ver por las calles, así que casi no vale la pena el desembolso.
Hay quien alquila una moto y recorre la pequeña isla dentro del lago, pero dado que eran unos días para descansar prescindimos de la moto y nos decantamos por el paseo, tanto a Tomok como a Ambarita, situados a 5km en direcciones opuestas, desde Tuk-tuk.
De esta manera, nuestros días en Toba nos sirvieron para disfrutar del bonito entorno que ofrece el lago, para descansar del tráfico y de las maratonianas jornadas de viaje y para curiosear entre los preparativos para la recepción del presidente que incluían habilitar calles, limpiar y repintar murales, y hacer “ensayos” de las representaciones que se le ofrecerían al lider de la nación.
Esas casas Batak son muy bonitas. Se ve una isla muy tranquila. Los soldados pensarían”vamos a hacernos una foto con este chico tan barbudo”. Besos
La isla es ideal para no hacer nada y simplemente pasarte unos días descansando 🙂
Quina preciositat de cases, genial que ho poguéssiu disfrutar amb tranquil·litat 🙂
A més super barates. Tota una experiència viure per uns dies en una casa Batak 🙂