Imaginemos una descripción del infierno:
Una alta montaña en la oscuridad que se abre hacia el centro de la tierra. Entre las grietas, profundas grietas se abren paso al abismo. El frío de la noche te trae un olor ácido y desagradable y el viento hace que te lloren y te lagrimeen los ojos. Es sulfuro, azufre, y gases tóxicos. En la noche, adentrándote en la tierra, refulgen fuegos de color azul, rojo y amarillo que te guían abajo, hacia el centro, al interior de la montaña. El olor es cada vez más penetrante y ahoga tu respiración.
Las almas de los condenados están obligadas a recorrer estrechos y empinados caminos hasta los fuegos para repetir un trabajo sin fin una y otra vez respirando los vapores tóxicos de ese lugar.
A su alrededor la montaña les recuerda su insignificancia. En su camino, su dignidad queda degradada, se ríen de las almas de los condenados, de su trabajo. Al fin y al cabo están en el infierno. Todo el circo del infierno les recuerda su situación, les roba su dignidad, les dice: “estais atrapados, este es vuestro lugar, aún cuando podríais estar en otro”.
Parece una buena descripción del infierno, convencería a muchos acerca de sus males. Desgraciadamente es la descripción del volcán Kawah Ijen en Indonesia.
Las almas de los condenados no són más que los trabajadores del azufre recogiendo este mineral con las manos desnudas y respirando los vapores tóxicos día tras día. Aquellos que les roban la dignidad no son demonios. Son las agencias de viaje que montan tours para ir a ver su miseria sin pagarles a ellos un duro. Son los turistas que les quitan la carga unos segundos para subir una foto a las redes sociales simulando cargar ellos con el azufre. Son los que dicen “This is so funny” (qué divertido!) cuando expresan su opinión sobre los trabajadores o sobre el hecho de que intenten vender souvenirs para intentar escapar del azufre.
Así pues, si esta es una descripción del infierno, este, o una parte de este, se encuentra en Indonesia.
Pobre gente!! y lo peor de todo…, es hacer de esto una atracción turística.
Poco a poco se va convirtiendo en una atracción y sobre todo impulsada por la gente de su propio país. Una lástima
Muy duro, la verdad es que los problemas de los demás en la mayoría de los casos nos parecen ajenos….
Cierto, hasta que uno no se los encuentra delante, la mejor opción es taparse los ojos..
Es una pena que gente que nos decimos de países desarrollados, permanezcamos inmunes al trabajo de estas personas encima con pitorreo de fotos y sin pagarles nada. Que pena
Fue muy doloroso descubrir algo así