Verde Pucón 1

Como os contamos en el anterior post, estuvimos algo más de 12 horas en Valparaíso. Nuestro bus hacia el sur salió con unas dos horas de retraso, ya que una de las ruedas del enorme bus nocturno que íbamos a tomar se pinchó. Pudimos presenciar el cambio de rueda y toda la logística que se requiere para estos casos dándonos cuenta de lo ignorantes que éramos del tema. Una vez arreglado, teníamos 10 horas por delante. Os recomendamos mucho los autobuses nocturnos chilenos, son asientos muy cómodos, reclinables, no muy caros y con opción de ir en ‘cama’ pagando un poco más.

Llegamos a Pucón a las 8 de la mañana, el paisaje árido lo habíamos dejado atrás y ahora predominaba el verde y las montañas que acompañaban la carretera. Cómo échabamos de menos esa sensación de verde! Sobre todo Roser que al estar viviendo un mes en Santiago no había tenido oportunidad de ver parques naturales.

Bajamos del bus medio dormidos con la idea de desayunar y buscar alojamiento tranquilamente. Nos asaltó un buen hombre ofreciéndonos su hostal. Nosotros somos muy reticentes a este tipo de técnicas así que a pesar de que lo escuchamos, lo despedimos amablemente. Al cabo de un rato y viendo que no teníamos mucha idea de donde ir, recurrimos a él ya que el precio que nos había ofrecido, en realidad, no estaba tan mal.

Su casa era su hostal y llevaba acogiendo a viajeros desde hacía más de 10 años. La zona común estaba llena de kippas y carteles en hebreo. Era judío? Qué relación había? Resulta que se había hecho muy famoso entre la comunidad israelí y era el más recomendado en blogs de viajes de Israel. Allí nos sentimos como en casa ya que pudimos cocinar, charlar con él y recibir sus recomendaciones.

Pucón se encuentra en la región de la Araucanía (número IX), zona de bosques nativos y de una fuerte presencia de los Mapuches. Los Mapuches son las comunidades índigenas que siguen viviendo en el territorio, y lo decimos en plural porque no existe una sola comunidad índigena sino que es el conglomerado de varias. El idioma de los mapuches es el mapudungun que en los últimos tiempos se ha puesto de moda entre los no-mapuches como forma de reivindicación de las raíces del pueblo chileno. En mapudungun ‘Ruka’ significa casa y ‘Pillan’ es demonio o fuerza sobrenatural que hace estallar volcanes. Así pues el volcán que preside el pueblo de Pucón se llama Ruka Pillan o ahora conocido como Volcán Villarrica. El nombre de Villarrica pertenece también al lago que comparten Pucón, el propio pueblo de Villarrica y Quelhue entre otros pueblitos de la zona. Este enorme lago de 173 km² nos regaló un baño el primer día y puestas de sol preciosas durante los siguientes. Fue en Pucón que nos dimos cuenta de las dimensiones que toma la naturaleza en Chile. El desierto era tan vasto que no lográbamos entenderlo y en Pucón nos pasó lo mismo: los lagos tienen tamaños gigantescos que se confunden con mares.

Pucón es un pueblo pequeño pero muy turístico. Durante el año tiene poco más de 28.000 habitantes pero en temporada alta, según nos dijo nuestro amfritión supera los 70.000 habitantes. Como en todas las ciudades y pueblos de Chile siempre encontramos una calle O’Higgins y en Pucón no podía faltar. Ahí se concentran todas las tiendas de deportes, de comida y ropa pero sobre todo las agencias que organizan las excursiones por la zona. Es cierto que si vas sin coche y quieres ir más lejos puedes considerar la opción de ir en grupo organizado. Ya conocéis nuestra manera de viajar y no somos partidarios de este tipo de organización. Nos gusta salir pronto y quedarnos el tiempo que necesitemos y consideramos que este tipo de excursiones no dan respuesta a nuestras necesidades, sin mencionar lo caras que pueden llegar a ser. Nosotros decidimos explorar la zona por cuenta propia.

Desde la estación de buses locales de Pucón salen buses hacia el Parque Nacional Huerquehue cada 2 horas. Es muy recomendable tomar el primer bus (8:30 de la mañana) e ir muy pronto ya que los billetes se compran ahí mismo y suelen agotarse rápido. Sabemos que en temporada alta hay más frecuencia de buses. En este bus básicamente hay extranjeros que visitan el parque pero también chilenos que van a sus trabajos o centros de estudios. El precio es de 2000 pesos por viaje y 3800 pesos ida y vuelta (precios noviembre 2019). El trayecto dura una hora aproximadamente. La entrada al parque son 7000 pesos por persona para extranjeros, 3500 para chilenos. Es importante tener los horarios de vuelta presentes ya que el último bus sale a las 17h y suele ir lleno, por ello recomiendan tomar el bus de las 14h.

A pesar de que el recorrido que recomiendan no es largo y dispones de tiempo para verlo tranquilamente sin tener que correr para tomar el bus, el hecho de saber que no tenemos toooodo el tiempo el mundo para observar el bosque y encantarnos con los árboles y lagos, nos hacía ir con presión. 

Huerquehue es un parque gestionado por CONAF que es la Corporación Nacional Forestal, encargada de gestionar los parques públicos del país así como de destinar los recursos forestales que sean necesarios. Es una entidad privada que trabaja para el estado, por ello no es de extrañar que viésemos parcelas de bosque en venta o la construcción de varias casas dentro del mismo parque. Nos resultó chocante ya que la gestión de parques naturales en España es totalmente distinta. Ya sabemos, por eso, que todo está en venta en Chile.

Qué se puede ver en el Parque Nacional de Huerquehue? Un bosque nativo lleno de árboles como coigües y araucarias, cascadas preciosas y varios lagos: el lago Tuinquilco, el lago El Toro, el lago Chico y la laguna Verde.

Al día siguiente, decidimos ir a ver las cascadas que llevan como nombre los Ojos del Caburgua. Nuestro amfitrión nos había hablado muy bien y nos dio un buen consejo: alquilar bicicletas para ir hasta allí. El truco está en alquilar las bicis hacia las 12 del mediodía, cuando ya todo el mundo las ha alquilado y solo quedan unas pocas. Los tenderos bajan el precio para poder tener un beneficio mínimo. Así lo hicimos. Nos esperamos hasta las 12 y fuimos en busca de bicis a 5000 pesos por persona. Desde el centro de Pucón hasta la cascada hay 12 km por carretera interior, al principio está asfaltada y todo va bien, hasta que llegan las subidas y bajadas bien pronunciadas. No esperábamos encontrar tanto tráfico de coches por esa carretera y la verdad es que no la recomendamos. Lo pasamos mal en algunos tramos, bien fuera por la arena que recibíamos del paso de los coches, bien fuera por que las bicis y nosotros no estábamos preparados para ese terreno. La otra opción es ir por carretera de coches aunque los propios chilenos no la recomiendan. Llegamos a los Ojos dejando atrás un paisaje de montañas nevadas precioso. La entrada a las cascadas es de 1000 pesos, de gestión totalmente privada y puedes estar todo el tiempo que quieras. Lo cierto es que no nos esperábamos ese color de las cascadas ni lo bien cuidado que está. La pena es que no te puedes bañar, pero para preservar la naturaleza hay acciones que más vale evitar. Aprovechamos para comer algo y descansar.

Pucón nos ofreció tranquilidad, montañas y unas vistas preciosas. Fue la entrada al sur de Chile y al paisaje verde que tanto esperábamos.